Se trata de piezas de alto valor no solo artístico sino también documental, ya que nunca antes han sido expuestas. Forman parte de un total de 700 dibujos que pasaron de los archivos del creador, fallecido en 1967, a manos del historiador de arte Serge Goyens de Heusch, y de ahí, directamente al coleccionista Roberto Polo.
Será ésta la primera de una serie de exposiciones que CORPO quiere llevar a cabo para enseñar y acercar al público obras de la colección, a fin de dar a conocer en profundidad a los artistas que la integran. El franco-belga Pierre-Louis Flouquet, uno de los adalides de la vanguardia en Bélgica en el período de entreguerras, se halla muy bien representado en la Colección Polo, que incluye una veintena de obras, todas abstractas y surrealistas y en diversas técnicas; entre ellas figuran tres retratos surrealistas. Además, Roberto Polo conserva más de 700 dibujos inéditos realizados entre 1927 y 1931, en su mayoría retratos imaginarios (en la actual muestra, la única excepción sería el que representa al pintor uruguayo Joaquín Torres García), que junto con los tres expuestos en Toledo nos ayudan a comprender la visión que tenía nuestro artista de esta modalidad y la función que pudo tener en su evolución. Flouquet fue uno de los artistas más relevantes de la mítica Galerie Der Sturm, fundada en Berlín en 1912, y realizó numerosas portadas para la revista que llevaba el nombre de este espacio, donde también expusieron su trabajo Max Ernst, Laszlo Moholy-Nagy, Paul Klee, Marthe Donas, Victor Servranckx, Oskar Kokoschka, Edmund Kesting, Franz Marc o Vasily Kandinsky entre otros.
En el período de 1927 a 1931 realiza gran cantidad de dibujos en tinta china –según las noticias serían miles–, de un virtuosismo sorprendente, que representan rostros fantasmagóricos de aire alucinatorio, casi de pesadilla, ajenos a toda inspiración naturalista; se diría que forman una colección de estudios de caracteres en la tradición de los que gustaban de ejecutar artistas como Leonardo da Vinci o los manieristas flamencos, uno y otros con su gusto por lo caricaturesco. Los de Flouquet poseen una naturaleza expresionista desde luego en el límite de la caricatura. El artista, que anticipa en sus obras los rostros cuyos defectos rechazarían frontalmente los nazis por lo que ellos consideraban impurezas raciales, realiza su serie de retratos en paralelo a los que hicieron en Alemania, en los años veinte del pasado siglo, creadores como Otto Dix, George Grosz y Max Beckmann. Flouquet se inserta en la historia del retrato imaginario en serie, de trazo espontáneo, que en el siglo XVIII Jean-Honoré Fragonard había puesto en marcha en Francia. Pablo Picasso, ya en la segunda mitad del siglo XX, también practicó este género de retrato.
Esos años pinta poco al óleo y el dibujo a la tinta es para él un modo de expresión natural y casi cotidiano, en parte por sus nuevas tareas periodísticas de regreso en París, que implican retratar a buen número de artistas, escritores y músicos. En paralelo, sigue cultivando de manera creciente el retrato imaginario, entre la densidad expresionista y el estudio psicológico, con una galería de muecas, deformidades, vicios y miserias de la que podemos ver aquí una ilustrativa muestra. Con el ascenso del partido Nacionalista Obrero Alemán, cuya ideología se sustentaba en el nazismo, Flouquet fue tachado, junto a un sinfín de creadores de la vanguardia más radical, de artista degenerado, lo que provocó que el pintor abandonara para siempre el arte y se dedicara a la escritura y a la edición de libros.
Biografía
Pierre-Louis Flouquet nace en París en 1900; en 1910 la familia marcha a Bruselas, en cuya Academia Real de Bellas Artes estudia con Constant Montald y Gisbert Combaz. Se relaciona con los vanguardistas de Amberes, Berlín, Bruselas, Lausana y París; comparte estudio con René Magritte en Bruselas. En los círculos modernistas se le conoce por sus abstracciones geométricas y obras biomórficas surrealistas. En 1921 participa en la Exposición Internacional de Arte Moderno de Ginebra y, con Magritte, en el Centre d’Art de Bruselas. Es cofundador del grupo vanguardista 7 Arts; es responsable de la sección de pintura de su revista y, su ilustrador.
Con Serguei Eisenstein, Max Ernst, Walther Gropius, Oskar Schlemmer, Victor Servranckx y otros es un invitado habitual en la Maison des Artistes de la baronesa Hélène de Mandrot, en su Château de La Sarraz, cerca de Lausana, donde se celebraron el I Congreso Internacional de Arquitectura Moderna, el I Congreso de Cine Independiente en 1929 y muchas otras manifestaciones artísticas revolucionarias de comienzos del siglo. Hélène de Mandrot, como Katherine Dreiery Gertrude Stein, es uno de los puntales del arte moderno.
En 1925, Flouquet fundó el grupo L’Assaut con Eugène Gailliard y organizó exposiciones bajo su égida. Convertido en líder de La Plastique Pure, expone con regularidad en el extranjero: Buenos Aires, Chicago, Leipzig, Madrid, Monza, Nueva York, París, Filadelfia y Zurich; en solitario, en 1925 en la Galerie Der Sturm y en 1927 en el Deutsche Werkbund de Stuttgart, fundado por Henry van de Velde, que lo invitó. Diseñó muchas portadas para la revolucionaria revista de arte Der Sturm. Muere en 1967. Su obra está representada en museos como los Museos Reales de Bellas Artes en Bruselas y Amberes, el de Gante y el vanguardista Museo de Grenoble; se ha expuesto en el Stedelijk Museum Lakenhal de Leiden, el de Gante y la Tate Modern de Londres entre otros.