JUAN GARAIZABAL.
PIEDRA SOBRE PIEDRA

Exposición

JUAN GARAIZABAL.
PIEDRA SOBRE PIEDRA

“Concibo el planeta como una piedra, sobre la cual la humanidad ha ido colocando piedritas, que es lo que queda del paso de una civilización sobre un lugar concreto”. Partiendo de esta premisa, el artista madrileño Juan Garaizabal ha levantado dos grupos escultóricos que se exponen en la sede de Toledo de la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO). “Piedra sobre Piedra” es su título: dos instalaciones monumentales que evocan el rastro de las tres antiguas civilizaciones sobre las que se construyó esta ciudad única, que es a su vez una inmensa roca. La exposición sitúa a Toledo en la estela de las grandes capitales internacionales como Chicago, Berlín, Washington, Miami, Venecia o Seúl, y muy recientemente París, Shanghái y Pekín, que cuentan con una escultura pública del artista, uno de los creadores españoles más internacionales hoy.

Fecha de inicio: 16.02.2020

De Lunes a Sábado: De 10:00 a 18:00 Domingos: 10:00 a 15:00

Colección Roberto Polo.
Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha.
Paseo del Miradero 1, 45001 Toledo

JUAN-GARAIZABAL-pIEDRA-SOBRE-pIEDRA

Piedra sobre Piedra.
Instalación escultórica en la fachada de CORPO.
Foto de Colección Roberto Polo

JUAN-GARAIZABAL-PERFIL-FONDO-CLARO

Perfil de las tres culturas que confluyen en Toledo.
Piedra sobre Piedra en el claustro de CORPO.
Foto de Miguel Bonache

jUAN-gARAIZABAL-PERFIL-FONDO-OSCURO-

Perfil de las tres culturas que confluyen en Toledo, Piedra sobre Piedra en el claustro de CORPO. Foto de Anna Alós

La primera de las piezas, con las que Garaizabal quiere generar debate artístico en Toledo –“porque esa es mi misión, generar controversia artística allí donde llevo mi escultura”, declara el artista–, es una instalación interactiva en cuyo centro se alza un templo romano. Se trata de que el público la rodee y siga el rastro cruzado de las tres culturas que confluyen en esta singular ciudad donde, como sucede en la obra, se escuchan los ecos murmurados del cristiano antiguo, el árabe y el hebreo, formando una suerte de algarabía que contrasta con el cuarto lenguaje, el del silencio. “Este contraste es una clara inspiración del presente que vivimos, tiempo de pausa y reflexión y también, de incertidumbre. El silencio, que en condiciones normales es un privilegio, hoy nos impele a mirar al pasado para cuestionarnos sobre el futuro”. Una obra monumental que se ubica en la fachada principal del museo, paseo del Miradero, espacio dedicado a la exposición temporal de grandes escultores de CORPO que hasta ahora ocuparon las Figuras para la batalla de Miquel Navarro, y cuyo fin es dar a conocer públicamente la obra de nuestros mayores artistas contemporáneos.

 

En el claustro del museo se expone una segunda escultura integrada por tres perfiles urbanos cruzándose en el cielo abierto de este patio, reflejando de nuevo la diversidad cultural de Toledo. Planchas metálicas labradas como capas de historia y arte sobre una misma piedra, a la que ahora se suma el arte contemporáneo. Juan Garaizabal (Madrid, 1971) forma parte de la nómina de artistas cuya creación está presente en los fondos cedidos por el coleccionista Roberto Polo al Gobierno autónomo para crear este museo. El mismo claustro del antiguo convento de Santa Fe, que hoy acoge la sede matriz de CORPO, ya contaba con su Puerta occidental de la Iglesia Bohemia de Berlín, nervio de acero, un arco que reproduce la memoria del original, realizado en hierro desde su taller berlinés en 2011. La obra de Garaizabal es internacionalmente conocida por su evocación de la memoria herida de los pueblos, que el escultor rescata y recupera del olvido.

 

Piedra sobre Piedra alude a cómo se han ido solapando las culturas en el mundo -sostiene. Concibo el planeta como una piedra, sobre la cual la humanidad ha ido colocando piedritas, que es lo que queda del paso de una civilización sobre un lugar concreto, como el caso de Toledo que además es en sí misma una enorme roca. Paradójicamente yo siempre pienso en piedra, porque recreo edificios, construcciones de la memoria, y es precisamente la piedra el único material que no utilizo. De nuevo, el contraste”.

 

La intervención del escultor coincide en el tiempo con la instalación de tres enormes piezas, de unos 15 metros de altura, en la Place du Louvre de París, fachada del gran museo parisino opuesta a la Pirámide. Recientemente ha sido inaugurada en el parque de Jing´an de Shanghái su escultura paisajística Ever Time Gate, una puerta de 12.5 metros de alto que recrea las formas ancestrales y aún vigentes de la arquitectura china. Para generar el debate necesario en el país asiático, desde el inicio de la pandemia y las restricciones el escultor está volcado en el estudio del idioma cantonés, del mismo modo que aprendió alemán para montar en Berlín su segundo taller de escultura, en el año 2008. El primero de sus estudios continúa estando en Madrid y el tercero se abrió en el año 2013 en Miami.

 

Garaizabal, que busca siempre “monumentalizar la memoria de un pasado herido, utilizando el menos monumental de los lenguajes artísticos, el lenguaje del dibujo (… el acero deviene lápiz, el hierro describe líneas negras en el cielo…)”, en palabras de Rafael Sierra, director artístico de CORPO, ha encontrado en Toledo el lugar perfecto para sus evocaciones. La exposición de Juan Garaizabal está patrocinada por La Nave Va, parque de escultura paisajística ubicado a las puertas de la provincia toledana, vertiente oeste.