CAROLYN MARKS BLACKWOOD.
THE STORY SERIES

Exposición en itinerancia

CAROLYN MARKS BLACKWOOD.
THE STORY SERIES

Nace en Anchorage (Alaska), en 1951, pero pronto se traslada con su familia a Nueva York. Se gradúa en arte en el Livingston College (Rutgers University, New Jersey). Ejerce como cantante, compositora, guionista y productora de cine antes de dedicarse a la fotografía. En 2006 la invitan a participar en una muestra colectiva en la Biblioteca Morton de Rhinebeck y sus imágenes del río Hudson atraen a la comisaria Barbara Rose, que en 2007 la incluye en The Magic Hour (Paul Rodgers/9W gallery, Nueva York).

Fecha de inicio: 13.11.2019

Fecha fin: 30.06.2021

De Martes a Sábado: De 11:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 20:00 h. Domingos y festivos: 11:00 a 14:00 h. Lunes: cerrado.

Colección Roberto Polo.
Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha.
(Toledo) Crucero superior de Santa Cruz

Exposición en itinerancia:

CENTRO DE ARTE MODERNO Y CONTEMPORÁNEO DE CASTILLA LA MANCHA (TOLEDO)
CRUCERO SUPERIOR DE SANTA CRUZ
13.11.2019 – 8.1.2020

LONJA DEL PESCADO (ALICANTE)
3.10.2020 – 28.2.2021

CASA ZAVALA (CUENCA)
7.5.2021-30.6.2021

The Story Series, reúne 48 paisajes de gran formato a modo de fotogramas de otras tantas películas de suspense cuyo guión aún no ha sido escrito: corresponde al espectador imaginar su propia historia, valiéndose de ese breve texto que titula o da pie a cada una de las fotografías. Utiliza la artista un tamaño monumental que acentúa el poder cautivador de sus obras, que son paisajes naturales, mayormente bajo la tormenta; casas donde la vida es solo un recuerdo o una emoción de futuro: jamás aparece la figura humana; carreteras de trazado incierto, y la luz dramática de la naturaleza, en ocasiones sobresaltada por una bombilla o una lámpara en la penumbra.

Marks Blackwood, nacida en el extremo entorno de Alaska, muy pronto se trasladó con su familia a vivir a Nueva York, donde creció y se formó como artista urbana (graduada en Arte por la Rutgers University de Nueva Jersey), hasta que en 1999 se muda con su actual pareja a la ribera del Hudson, Upstate New York, donde dice que el paisaje ha cambiado su vida. Su estudio y su cámara permanentemente asomados al río, que fotografía sin cesar bajo la luz y las sombras de la noche y el día, siguiendo el paso de las estaciones.

De su obra ha destacado la crítica especializada su ambigüedad, que estimula la introspección e interpretación subjetivas, planteando al espectador cuestiones existenciales que probablemente haya querido evitar por temor o por la valentía que requiere su respuesta. Se escondió detrás del árbol, inundada de memoria; era apenas soportable./ Sabía que debía dejar de correr y obligarse a conocer la verdad./ Incluso en medio del terror podía sentir la belleza: son ejemplo de los mensajes que se leen al pie de sus fotografías.

Su fotografía se considera conectada al Simbolismo y al Surrealismo. También se ha subrayado, en sus previas y aplaudidas exposiciones internacionales, el concepto romántico de la “extrañeza inquietante” (Das Unheimliche, noción acuñada por el filósofo Friedrich Schelling), que provoca que los actos o escenarios más cotidianos se transformen en episodios oníricos, como sin duda lo son sus paisajes.

Esta cualidad intelectualmente romántica y estéticamente emparentada con lo gótico, viene acentuada por las tonalidades y los colores espectaculares de la naturaleza que retrata y que jamás altera en su laboratorio. Juega apenas la artista con su sentido visual, su capacidad discursiva y los encuadres, que refuerza cortando, ensalzando o enmarcando fragmentos por motivos que exige la composición final, donde ella pone el marco, siempre negro, y el espectador, el devenir de la historia que se cuenta.